Entorno turístico de Olite

Olite. Ciudad Medieval



El Ayuntamiento de Olite es Obra del arquitecto pamplonés Víctor Eusa, figura central de la arquitectura en Navarra durante la mayor parte del siglo XX.

Posee una obra muy extensa, en la que destacan los edificios religiosos: Iglesia de los Paúles, Casa de Misericordia, Colegio de Escolapios, Seminario diocesano… Una arquitectura expresionista muy personal, que utiliza el ladrillo y el hormigón como sus materiales preferidos.

El ayuntamiento de Olite (1949) sigue el modelo de los palacios nobiliarios de estilo navarro-aragonés, los dos primeros cuerpos en piedra, continuado en ladrillo y rematado con una galería de arquillos y gran alero.

En la fachada destaca el escudo de la ciudad. Su campo presenta un olivo coronado entre dos torreones, orlado de cadenas, dos leones portantes y por timbre corona real.

A mano derecha del Ayuntamiento vemos el MESÓN MUNICIPAL.

Similar escudo luce el palacio barroco situado a mano derecha. Edificio que se corresponde con el antiguo mesón municipal (s. XVIII), mencionado por Gustavo Adolfo Becquer durante su visita a Olite el año 1866, recogida en el ensayo “El Castillo de Olite. Recuerdo de un viaje por Navarra”.

PRIVILEGIOS REALES DE OLITE

Durante el medievo Olite fue una de las sedes reales predilectas y más frecuentada por los monarcas navarros, convirtiendo a la villa en protagonista de una intensa actividad económica, política y social. Los monarcas convocaron en numerosas ocasiones reuniones a Cortes del Reino, apoyaron la realización de obras civiles y religiosas y concedieron diversos privilegios.

A García Ramírez se le debe el gran impulso repoblador gracias a la concesión del Fuero de los francos de Estella en 1147.

Teobaldo II, de la dinastía de Champaña, concedió quince días de feria anual en 1267.

Carlos III “el Noble” fue el gran "mecenas" de Olite y además del legado monumental del Palacio Real dejó impresa su predilección con la creación de la Merindad de Olite en 1407, convirtiéndose la villa en capital de una de las grandes circunscripciones de gobierno de la monarquía.

El título de ciudad le fue concedido por el monarca Felipe IV en 1630.





La ciudad de Olite está situada en el corazón de Navarra, a 40 km. de Pamplona, en una zona donde el relieve accidentado de las sierras de la Navarra Media da paso a las tierras llanas de la Ribera.

OLITE. CIUDAD MEDIEVAL
La ciudad de Olite está situada en el corazón de Navarra, a 40 km. de Pamplona, en una zona donde el relieve accidentado de las sierras de la Navarra Media da paso a las tierras llanas de la Ribera.

Erigida sobre un pequeño promontorio (388 m.), su término está recorrido por el río Cidacos, que fue encajonándose en su cauce actual dejando cinco niveles de terrazas fluviales que configuran un relieve de suaves desniveles amesetados en la margen derecha. Hacia el este se levanta la sierra de Ujué (932 m.).

Su agradable clima mediterráneo continental, de veranos cálidos y secos, inviernos no muy fríos y poco lluviosos (500 l/m²), y su cielo despejado, junto a la fertilidad de sus tierras, hizo de Olite un lugar habitado desde la Prehistoria, efectuándose una intensa romanización y siendo posteriormente elegido por los monarcas navarros como sede real.

En la actualidad tiene 3.550 h. ocupados en la industria y en el sector servicios. Fábricas de fundición, de componentes del automóvil, de maquinaria agrícola, diversos talleres y el sector vinícola, en auge, acaparan la mano de obra industrial. La agricultura basa su principal riqueza en la vid y en el cereal, y en menor medida olivos, almendros, espárragos y productos de huerta. La llegada del agua del Canal de Navarra ha supuesto la puesta en regadío de …. hectáreas y el cambio de un paisaje de secano a otro más variado

Mención especial cabe darle al sector vinícola. Un sector que ha ido adquiriendo un auge sobresaliente en la última década, convirtiendo a Olite en “la Capital del Vino de Navarra”. Aquí se concentran todos los organismos e instituciones del sector: la Estación de Viticultura y Enología de Navarra (EVENA), el Consejo de la Denominación de Origen Navarra, la Cofradía del Vino de Navarra y el Museo de la Viña y del Vino de Navarra. A esto se une la aportación de tres bodegas cooperativas, pioneras en el movimiento cooperativo, y otras tres particulares de gran renombre.

Junto al sector vinícola destaca la actividad repostera de pastelería, mantecadas y ensaimadas, y un floreciente sector hostelero asociado a un turismo de carácter cultural.

Olite está declarado Conjunto Histórico y Artístico. Su principal atractivo reside en su rico y variado patrimonio artístico: Palacio Real de los reyes de Navarra, iglesias de Santa María y San Pedro, conventos de San Francisco y Santa Engracia, recintos amurallados romano y medieval, galerías medievales y el entramado urbano constituyen una visita sorprendente e inolvidable.

Olite también es fiesta. A lo largo del año se puede disfrutar de fiestas, religiosas y profanas, con solera, tradición y carácter: Carnaval Rural, Semana Santa, romerías a Ujué y a la ermita de Santa Brígida, festividad de la Virgen del Cólera (26 agosto), Festival de Teatro Clásico, Mercado y Fiestas Medievales de agosto, Fiesta de la Vendimia de Navarra, fiestas locales de la Santa Cruz (13 al 19 de septiembre), etc. 

El término municipal es atravesado por un Sendero de Gran Recorrido, el GR I –Sendero Histórico, que une Ampurias (Girona) con Finisterre (A Coruña). Tres senderos de carácter local se hallan debidamente señalizados: Olite-Beire, Olite-Ujué-Olite y recorrido por el Monte Encinar. El bosque encinar, de gran interés naturalístico, situado a dos kilómetros al oeste, donde se alza la ermita de Santa Brígida (pinturas murales góticas), es el espacio natural por excelencia y ofrece un sugerente y apacible recorrido: bosque, ermita, balsas, panorámicas, zona de recreo.

JAVIER CORCIN