Olite.com.es
Olite
OLITE EN YOUTUBE OLITE EN TWITER
TEXTO: JAVIER CORCIN
2023-03-24: OBITUARIO
Fallece el padre Agustín Arenaza, “el último franciscano” que ha mantenido relación con Olite
Murió en el santuario de Arantzazu, a los 93 años.
El pasado miércoles 22 de marzo murió en el santuario de Arantzazu, a los 93 años, el padre Agustín Arenaza, “el último franciscano” que ha mantenido relación con Olite después del cierre del convento en 2014.

Nació en Escoriaza (Guipúzcoa), pero al poco tiempo toda su familia se tuvieron que trasladar a San Sebastián.

Comenzó su formación en el Colegio Seráfico de Arantzazu y en Forua (Vizcaya), pasó el noviciado en el convento de Zarauz, tres años de Filosofía en el convento de Olite (1947-50) y concluyó cuatro años de Teología en Arantzazu.

En la Universidad de Propaganda Fide, de Roma, se formó misionalmente a fin de que se hiciese cargo de los asuntos misioneros de la Provincia de Arantzazu, actividad que ha mantenido de por vida. Ha sido un misionero en la retaguardia.

En 1985 asumió el cargo de Director de la revista Misiones Franciscanas y posteriormente de la Hoja Misional "Puedo ser misionero”. Ha realizado una labor difusora de las misiones callada pero eficaz, al mismo tiempo que su gestión de la aportación económica de numerosos bienhechores ha ayudado a numerosas comunidades religiosas y proyectos sociales.

Durante un año ejerció de capellán de los leprosos y leprosas en el Leprocomio de Trillo (Guadalajara).

En el año 2001 fue destinado al convento de Olite donde permaneció hasta su cierre oficiado en la festividad de la Inmaculada en el año 2014. Además del culto su principal dedicación fue la atención de las personas mayores. Nos trasmitió su bondad, simpatía y agradecimiento.

Destinado al convento de San Francisco de Soria vivió su cierre en octubre de 2020.

Su último destino, Arantzazu, fue para él volver a los orígenes, a su querida tierra vasca, a la tranquilidad y recogimiento después de una vida activa y plena de relaciones humanas. Con humildad y satisfacción ha ejercido el oficio de capellán de sus hermanos mayores y enfermos.

Ha sido fiel al lema franciscano PAZ Y BIEN, pero además con alegría, el mejor legado de su prolongado caminar.

Recibía con agrado y entusiasmo la noticias de Olite y en su última carta decía: No me olvido de Olite ni de sus gentes a las que llevo en el corazón. Y rezo por todos.
Opina sobre este tema.

Escribe la clave 135421 para que tu
mensaje llegue a los servidores:

NICK*:....
E-MAIL*:.
(*) Campos obligatorios.

TU MENSAJE



COMENTARIOS: