Olite.com.es
Olite Olite Olite Olite Olite Olite Olite Olite Olite Olite Olite Olite Olite
OLITE EN YOUTUBE OLITE EN TWITER
Fotos: Olite.com.es
2022-07-26: FESTIVAL TEATRO
Hay que volver a prestar atención a lo que nos pueden contar los mayores
La vida vivida y por vivir es un espectáculo donde un grupo de personas mayores que reside en Navarra habla sobre sus vivencias y la trascendencia del tiempo vivido en la pandemia. Se representa esta noche en La Cava
-Estoy buscando qué puedo hacer los pocos años que me quedan de vida-, -he hecho muchísimas cosas, pero sobre todo he vivido-, -aprendí a ser mayor, a ser abuelo y a estar enfermo-, -vivo sola, pero no en soledad-, -creo que he hecho todo lo que deseaba en la vida-, -abrazar me gusta, yo no sabía abrazar”- -soy mayor, pero no soy vieja-.. Y así, una a una, nueve personas van expresando sobre el escenario sus vivencias, sentimientos y trascendencia del tiempo vivido en la pandemia desde la madurez que concede la edad. Casi todas superan los 65 años -alguna alcanza los 87-, residen en Navarra y forman parte de -La vida vivida y por vivir-, una dramaturgia colectiva que protagoniza este grupo que se plantea cómo ha cambiado el papel social de las personas mayores y cuyo guion escribieron junto a un equipo artístico y científico. Bajo la dirección de Tomás Muñoz y Pepe Galera, el proyecto se estrenó en abril de 2021 en el Museo Universidad de Navarra (MUN) porque la idea de esta obra de teatro documental y experimental surgió del que fuera director artístico del MUN hasta diciembre de 2020, José Manuel Garrido, que se interrogó sobre qué estaba pasando con los mayores durante la crisis sanitaria. El elenco no es profesional. “Por lo tanto, no van a hacer de actores profesionales ni van a imitar la manera de hacer de un actor profesional”, sostiene Tomás Muñoz. “Se ponen en escena ellos mismos, y esto es fundamental”. Es un espectáculo, añade, hecho por personas mayores, que habla de personas mayores y que va dirigido a todo el mundo.

Uno de los actores viene a decir que es un canto reivindicativo a la vida sobre el rol social que deben cumplir las personas mayores.
No sé si podemos reivindicar desde el teatro, pero sí que podemos transmitir interés por los demás. Y en este caso muchas veces funcionamos por compartimentos estancos -personas mayores, subsaharianos, pobres...- y no vemos que todas las personas pueden ser muy interesantes.

¿En la obra todo es verdad?
Todo es verdad en el sentido de que parten de sus propias vivencias y de que hemos elaborado textos a partir de lo que ellos han contado. Es verdad, sí, pero también es verdad el espectáculo, ya que hay una parte de artificio. Es un poco como una noticia del periódico, en la que hay cosas que quitas porque a lo mejor no son interesantes, subrayas otras porque sí te lo parecen, cambias el orden, metes un titular aquí... La noticia es verdad, pero al mismo tiempo hay que saber elaborarla y escribirla. En este espectáculo está muy bien contado lo que les pasa a estas personas, partiendo siempre de su verdad.

Si no fuese verdad, ¿tal vez no tendría sentido este proyecto?
Exacto. Partimos de la verdad de cada persona, pero al mismo tiempo hay una elaboración de la forma y de la presentación. Es también muy importante porque esto es sobre todo un espectáculo teatral: la gente disfruta viéndolo y le interesa. La verdad sujeta todo, pero al mismo tiempo hay una elaboración que le da el carácter de lo que es un espectáculo para ser visto por un público.
La gente disfruta viéndolo, dice. La sinceridad funciona siempre...
Sí. Valoramos mucho la honestidad, y cuando hay quien dice las cosas de una manera honesta, resuena en cada uno de nosotros porque nos reconocemos.
¿Cómo fue la búsqueda del elenco?, ¿querían determinados perfiles y determinadas vivencias o al escucharlas decidieron que debían estar en el proyecto?
Se hizo una convocatoria pública en prensa para mayores de 65 años y se presentaron muchas personas. La primera condición fueron las ganas que tenían de estar en el proyecto, y, básicamente, nos quedamos con todos los que querían estar. No es una representación estadística de las personas mayores -quien se presenta a un proyecto así es alguien con inquietudes, que muestra una personalidad muy llamativa-, pero sí es cierto que una vez que tuvimos el grupo y que todos compartían las ganas de seguir siendo activos, útiles... todos son muy diferentes.

El espectáculo tiene un año de vida. ¿Se ha actualizado?
Cuando nos enfrentamos a la reposición, pensamos que íbamos a tener que cambiar muchas cosas, y ha habido que hacerlo, pero el núcleo de la obra está. Al mismo tiempo, tengo la sensación de que ese testimonio de hace un año ha cobrado un valor nuevo muy interesante. Además, tres personas del proyecto original no van a poder estar ahora y hemos cogido a otras dos, lo que ha supuesto corroborar que una vida siempre es interesante si la cuentas bien. La obra es algo distinta a la de 2021 porque las personas son distintas, pero el mensaje es similar, y la estructura y el espectáculo, también.

Hay quien cuenta que está enfermo, quien debió dejar su país de origen, quien ha compartido el riñón con su mujer, quien siente que le han robado un año de vida... ¿La emoción se ha vivido igualmente en los ensayos?
Ha habido muchos momentos en que nos hemos emocionado todos, ellos y nosotros. Pero para el espectáculo no hemos querido forzar la emoción: tenemos mucho interés en que, si la emoción surge, sea de forma natural, de la propia vivencia, y esto ha sido una labor muy interesante. Una de las personas que se ha incorporado ahora es una señora de 87 años que está en la Casa de Misericordia. Quizá ha llevado una vida normal y tal vez no ha habido grandes hitos, pero, tal y como la cuenta, no puedo evitar que me asomen las lágrimas porque es muy emocionante: la emoción surge por la manera tan honesta de cómo cuenta sus vivencias.

Sinceridad, verdad, honestidad, hablar de las vivencias propias... ¿hay que ser valiente para salir al escenario a hablar de una?
Creo que hay que tener mucha entrega. Soy personas mayores, algunas con problemas físicos grandes, que a pesar del calor de estos días han cogido sus coches, han llegado al lugar del ensayo con sus abanicos... con una energía y una determinación que me resultan muy admirables. Es un trabajo muy exigente y todo el grupo ha estado muy entregado.

¿Por qué es tan importante escuchar a las personas mayores?
Porque nosotros lo seremos tarde o temprano y nos gustará que nos traten como ellos quieren que les traten.

¿Qué es más importante, la vida vivida o la vida por vivir?
Creo que es una continuidad. Estas personas que se han caracterizado por tener muchas ganas de participar en el proyecto tienen un hilo conductor en su vida que les mueve, que les ha hecho avanzar y superar dificultades, que les llena de ilusión, siendo conscientes de que son mayores y tienen limitaciones. Pero todos tienen ganas de seguir haciendo cosas, y tampoco es un tópico. Por ejemplo, esta mujer de 87 años que se ha unido al proyecto ahora dice que quiere seguir aprendiendo: con 87 años cuenta que el golpe más duro de su vida fue a los 13, cuando murió su padre, no solo por lo bueno que era, sino porque se tuvo que poner a trabajar, y por eso mismo ella siempre ha tenido el deseo de formarse, también ahora en la Misericordia. Su entusiasmo es para mí conmovedor.

En el espectáculo hay quien dice: “Ya no somos los sabios de la comunidad, nos ven más como personas deficitarias”. ¿La obra viene a demostrar lo contrario?
Sí. En las antiguas sociedades, los mayores son los sabios, y creo que hay que recuperar el consejo de sabios, volver a prestar atención a lo que nos puedan contar los mayores, que podamos verlos de nuevo como los sabios que pueden ser.

¿Qué ha aprendido de estas personas?
Algo que en el fondo ya sabía, pero que me lo ha reafirmado: tenemos que mirar a las personas con atención porque, si lo hacemos, descubrimos siempre mundos y vidas interesantes. Pero hay que hacer el esfuerzo de quitarse de prejuicios y dedicar atención, mirar con atención. Si sustituyes la mirada automática por la atenta, el mundo de estas personas cobra un interés enorme y podemos descubrir cosas que nos enriquezcan.


FICHA ARTÍSTICA
​Representación: martes, La Cava, 22 horas.
Elenco: Vicente Apezteguía, Mayte Baynes, Ivonne Baptista, María Jesús Eraso, Maite Montes, Maite Oreja, Milagros Pérez Forteis, Ramón Poza, Francisco Javier Salvo.
Voz en off: Isabel Cabanellas, Antonio Eslava, Jesús Hernández Aristu.
Idea y concepto dramatúrgico: José Manuel Garrido.
Dirección: Tomás Muñoz y Pepe Galera.
Dramaturgia: José Manuel Garrido, Tomás Muñoz y Pepe Galera.
Coreografía: Dani Pannullo.
Audiovisual: David Bernués (Acrónica).
Producción: Iris Torre.
Producción ejecutiva: Teresa Lasheras.
Opina sobre este tema.

Escribe la clave 135421 para que tu
mensaje llegue a los servidores:

NICK*:....
E-MAIL*:.
(*) Campos obligatorios.

TU MENSAJE



COMENTARIOS: