Entorno turístico de Olite

Fotos y texto: Javi Corcin

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RESTAURACION SANTA BRIGIDA

Desde octubre se esta restaurando la ermita de Santa Brigida.

Se han sacado a la luz nuevas pinturas murales.



2019-01-08
PINTURAS MURALES DE LA ERMITA DE SANTA BRÍGIDA

Desde mediados de octubre hasta final de año se han realizado trabajos de restauración en la ermita de Santa Brígida que han sacado a la luz nuevas pinturas murales.

La ermita de Santa Brígida es una sencilla construcción protogótica de mediados del siglo XIII de la que tenemos noticias documentadas desde el año 1283.

Desconocemos el origen de la devoción a Santa Brígida en Olite, pero se asocia su transmisión a peregrinos que hacían el Camino de Santiago.

De época medieval sabemos que se daba culto a Santa Brígida, pero también a Santa Apolonia, San Marcial y Santa Quiteria.

En 2018 la imagen de Santa Brígida ha pasado a la iglesia de Santa María y la de San Marcial se guarda en el Ayuntamiento. Las tallas de Santa Apolonia y Santa Quiteria fueron robadas en 1979.

Toda la ermita estaba decorada con pinturas murales, posiblemente de mediados del siglo XIV, de estilo “gótico-lineal” o “franco-gótico”, caracterizado por el linealismo que define figuras planas sobre fondo monocromo.

A lo largo de la Edad Moderna la ermita se destinó como lazareto durante las pestes y las pinturas fueron recubiertas de una capa de yeso y cal como medida sanitaria. Por este motivo las pinturas quedaron ocultas.

Por desprendimiento de placas de yeso algunas pinturas quedaron al descubierto y así hemos podido apreciar las escenas de la Entrada de Jesús en Jerusalén el Domingo de Ramos, un Calvario y las Tres Marías con los vasos de perfumes.

Los trabajos de restauración han sido costeados por el Gobierno de Navarra y realizados por la Empresa Conservación y Restauración del Patrimonio (CYR-PA)

Las escenas que han quedado al descubierto hacen referencia a la vida y milagros de san Marcial. El santo lleva la vestimenta de obispo con el motivo de la flor de lis de la casa real francesa.

La biografía trasmitida de San Marcial se mueve en un mundo legendario. Fue el primer obispo de Limoges y está enterrado en la abadía benedictina de Limoges, una de las grandes iglesias de peregrinación del cristianismo occidental. Se le atribuyen numerosas conversiones y milagros.

La devoción a San Marcial en Navarra estaría favorecida por el origen francés de nuestros monarcas desde 1234 y por la influencia del Camino de Santiago. Su presencia en la ermita posiblemente esté relacionada a su carácter protector contra las pestes.
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